Por: Lic. Erick MIranda Picado
Abogado-Consultor Público
En el contexto actual, los gobiernos se enfrentan a una elección desagradable entre bloqueos estrictos que salvan vidas y dolor económico a corto plazo, por un lado, o intentan mantener abiertas sus economías, pero arriesgan una mayor propagación del coronavirus por el otro.
Mantener cerradas las economías ciertamente destruye el empleo y los ingresos. La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe estima que casi 30 millones de personas más caigan en la pobreza, definida como un ingreso de menos de US$ 5.50 por día, este año. El Banco Mundial dice que podría ser de hasta 50 millones.
Ante esto, que debe hacer el gobierno? Abrir todo y que se muera el que se tenga que morir? O mantener los cierres a riesgo de que la economía se termine de despeñar? Opiniones habrán muchas. Lo cierto del caso es que la mayoría votó por un gobierno y hay que respetar sus decisiones. Luego se sentarán responsabilidades y se verá si se actuó bien o mal. Ningún político tiene la verdad absoluta. Eso debe quedar claro. Debemos estar abiertos a todas las posibilidades.