Erick Miranda Picado (Erick Miranda CR)
Amigos, se ha terminado un período legislativo más. Han sido cuatro años en donde hemos visto a diputados y diputadas hacer de las suyas. Con mejor o peor intención, pero al fin y al cabo así es la democracia y yo creo que no hay mejor sistema, al menos que haya sido descubierto hasta este momento. Por otra parte, comienza una nueva legislatura. Vienen nuevos padres (y madres valga decir) de la patria, que muy emocionados se visten de sus mejores galas, para causar la mejor impresión a este ansioso pueblo en su primer día de trabajo. O por lo menos, simplemente alimentar un poquitín su ego.
No los juzguemos por eso. Al final todos somos humanos y algún defecto hemos de tener. Que por ahora se pongan guapos y guapas. Que ya luego vendrá el trabajo. En los próximos cuatro años, el destino de esta noble patria, -que tiene una hermosa bandera-, se encontrará en manos de estos ilustres ciudadanos que, con sus buenas intenciones, nos inundarán de leyes y decretos, como si las cosas se solucionaran a punta de más leyes o de enredar más el asunto. Pero, como dije antes, no los vamos a juzgar aún, el juicio ciudadano vendrá luego. Ahora quiero decir esto. Se supone que los diputados son nuestros representantes (bueno, no se supone, eso son); esto significa que son delegados de los ciudadanos para que en un lugar que se llama Asamblea Legislativa (porque allí se hacen leyes), legislen en nombre nuestro. Si, porque recordemos que la soberanía reside en la Nación, y ellos son solamente delegados nuestros, el soberano. Es decir, nosotros les delegamos la responsabilidad de representarnos, porque claramente sería muy difícil que más de cinco millones de personas estemos decidiendo todo.
Por eso, es importante que no se crean que son mejores personas, que están por encima de los demás, que, por haber ganado, con más o menos honestidad, una campaña política, ya eso los convierte en personas iluminadas. No es así. Ellos deben rendir cuentas a quienes los elegimos, y quizá, me atrevo ir un poco más allá, a quienes les ayudaron a llegar a ese lugar. Al poco de ser electos, corren el riesgo de que la soberbia o la vanagloria les domine el corazón y por eso mismo deben tener mucha entereza de espíritu y mucha templanza. Y de nuestra agobiada zona sur, ¿Qué diremos? Tenemos una diputada, la señora Sonia Rojas, en quien una buena parte de la población ha confiado. En lo personal hago votos para que le vaya muy bien. Ojalá, por el bien de la zona sur, que su gestión sea buena. La gente no merece seguir sufriendo. De verdad que no. Sepa usted, mi estimada diputada, que un pueblo la estará observando y juzgando. Bueno amigos, es todo por hoy. Nos vemos en youtube (Erick Miranda CR).